Revista Argentina de Humanidades y Ciencias Sociales |
Volumen 4, nº 1 (2006) |
Reflexiones sobre la producción de tesis |
por Diego Gabriel Lingeri |
Licenciando en Comunicación Social con orientación en comunicación institucional por la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN). Facultad de Ciencias Sociales, Olavarría (provincia de Buenos Aires) |
Resumen |
La producción de tesis acarrea toda una serie de consideraciones políticas. Desde luego, esa trama política se encuentra en las proximidades de la elaboración: en las elecciones, decisiones y objetivos que edifican el suelo de sus argumentos y enunciados. Las prácticas y el paradigma elegido configuran la política de una tesis. De allí que el topos político descanse en una ética de elaboración: ética que se resuelve en los contextos de producción de cienticidad, que se manifiesta desde el momento o instancia de descubrimiento. |
Palabras clave |
Contexto de descubrimiento, Paradigma, Política, Prácticas, Tesis. |
Title |
Reflections about thesis production. The three “P”: Politics, practice and paradigm |
Abstract |
Thesis production carries on a series of political considerations. Of course, that political plot is next to elaboration proximities: the choices, decisions and objectives that build the ground of its arguments and enunciates. The practices and the chosen paradigm shape a thesis politics and its political ground. So, the political topos lies on an elaboration ethics, which finds itself in the context of scientific production, appeared since discovery moment. Discovery context and scientific production stand together during the whole process of thesis production. |
Key words |
Discovery context, Paradigm, Politics, Practices, Thesis |
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Introducción |
Inicios, sobre el pretérito de los comienzos Dos cosas pertenecen al altorrelieve de importancia que se figura en este documento: por un lado se encuentra la noción de política como una “práctica cotidiana”, un quehacer, más que nada, resuelto en las inmediaciones y cercanías de lo presente (como presencia y/o posibilidad) y, por otro lado, la instancia de producción de una tesis o proyecto de investigación integral de grado –la denominación no es específica, sino que intenta dar cuenta de aquellos trabajos finales que escapan o se reflejan muy poco en la formalización que conlleva una tesina. Dicho esto, para que exista algo denominado altorrelieve debe haber, en la misma representación, un bajorrelieve que se contraste con el primero para que, la mismísima representación, cobre forma. Y, en esta “representación” –o documento- el bajorrelieve está constituido por un topos de normalización: lo que Thomas Kuhn denominó paradigmas; eje articulador de un mundo de configuraciones y códigos para la investigación científica, si es que Kuhn nos permite la abstracción. “En el contexto de descubrimiento se discute lo que concierne al carácter histórico, práctico o psicosociológico de la producción de conocimiento. […] El contexto de justificación comprende todas las cuestiones relativas a la validación del conocimiento que se ha producido” (1). Este contexto, descartado de la validación científica, extiende su riqueza por todo el proceso de investigación –de una tesis o cualquier proyecto- y operacionaliza y define los tiempos, momentos y acciones que el tesista involucra en su investigación. ¡A no malinterpretar!... el descubrimiento no es el ojo que todo lo ve, sino el cuerpo que todo lo experimenta. Desde aquí, entonces, abogaremos por entender al contexto de descubrimiento como una ola de choque al conjunto de instancias, procedimientos y técnicas que surca la completud de una tesis. Corriente que se encuentra en la superficie de las prácticas que el tesista lleva a cabo, sostenidas por una manera precisa de hacer política (en y con esas prácticas) en un marco institucional establecido –política, prácticas y paradigmas. Es así como esos momentos se prefiguran al instante, en la flagrante emergencia de las “3P”. Un descubrimiento, por ende, está demasiado lejos de la aparición de un fantasma revelador o del intenso resplandor del sol es, más bien, el despliegue de lo acontecido. |
Política y prácticas |
El sentido que se le dará aquí a la política se relaciona fuertemente con la noción de prácticas o, mejor dicho, con las prácticas reales que, en nuestro caso, el tesista lleva a cabo. Es por ello, que pensaremos la política en su localidad, algo así como el “gentilicio” de la política; una manera (que incluye operaciones, movimientos, actuaciones, técnicas) de hacer esa política. Veamos, pues, siguiendo este razonamiento, cuáles son los fundamentos de la ciudad. En realidad, se base en nuestras necesidades. […] Entonces, podemos decir que desde esta noción de prácticas se configura todo un “hacer política”: determinadas prácticas dan forma al Estado ideal de Platón, como una institución fuerte capaz de enfrentar las problemáticas que les son propias. “El empleo del tiempo es una vieja herencia. Las comunidades monásticas habían sin duda sugerido su modelo estricto. Rápidamente se difundió. Sus tres grandes procedimientos –establecer ritmos, obligar a ocupaciones determinadas, regular los ciclos de repetición- coincidieron muy pronto en los colegios, los talleres y los hospitales” (3). Este tipo de prácticas que, según Foucault, se encuentran en las instituciones disciplinarias, dan forma a un “modo de hacer las cosas” establecido y perfectamente delimitado. Un tesista debe cumplir con ciertas pautas y requisitos inherentes a su producción; la elaboración de una tesis ancla en prácticas propias de las instituciones que entran en juego. La elección de una temática de abordaje, la construcción de un equipo de trabajo, la evaluación de recursos y posibilidades son instancias que comprenden a todo el proceso de trabajo y están profundamente encalladas en el contexto de descubrimiento. Los informes de avance, la situación de producción, la evaluación forman parte, también, de este contexto. |
Paradigmas |
Nos encontramos aquí con la problemática referida a delimitar el suelo epistemológico, a través y en el contexto de descubrimiento, en el cual se producen las investigaciones que dan cuerpo a las tesis. Si recordamos lo que decíamos arriba, para Kuhn, los paradigmas son acuerdos –o códigos- que sirven, más que nada, para darle un sentido organizativo y teórico a las investigaciones que se enmarcan dentro de éste. “El descubrimiento comienza con la percepción de la anomalía; o sea, con el reconocimiento de que en cierto modo la naturaleza ha violado las expectativas, inducidas por el paradigma, que rigen a la ciencia normal. A continuación se produce una exploración más o menos prolongada de la zona de la anomalía. Y sólo concluye cuando la teoría del paradigma ha sido ajustada de tal modo que lo anormal se haya convertido en lo esperado” (4). Ahora bien, la problemática no se aloja en la colocación de determinada investigación (o tesis) en un paradigma determinado, sino justamente en la noción de “elección”. Se podría decir, con toda justeza, que se ha optado, en alguna investigación, por el paradigma cuantitativo o, tal vez, por el paradigma de las semejanzas propio de las analogías, por mencionar alguno. En este caso, haber optado por alguno de ellos amerita algunas consideraciones:
A la hora de enfrentarnos con la problemática de estudio surgen preguntas de esta índole –no son las únicas, por supuesto-, que sirven como guía y apertura a la elección de un paradigma. Hasta aquí, la racionalidad científica es intachable. ¿Pero qué sucede cuando sustanciamos los paradigmas con las prácticas y la política tal como las venimos conceptuando? Desde esta perspectiva la elección de un paradigma propone dificultades que afectan su “elegibilidad”. |
Conclusiones |
Hasta aquí, han sido esbozadas algunas reflexiones entorno a la relevancia de las relaciones que se establecen en el denominado contexto de descubrimiento para la producción de una tesis. Dicha relevancia, en este trabajo, ha sido pensada a través de un constructo -3P- que abarca prácticas, política y paradigmas. Este cerco de relaciones, dijimos, se da en la inmediatez de determinadas prácticas -en este caso las del tesista. Desde esta perspectiva, la elección de un paradigma o programa de investigación se ve afectada por el conjunto de prácticas que el investigador concreta. |
Referencias |
1. Klimovsky, G.; Hidalgo, C. La inexplicable sociedad: cuestiones de epistemología de las ciencias sociales. Buenos Aires: AZ Editora, 1998, cap. 1, p. 17.. Volver al texto |
2. Platón. La República. Buenos Aires: EUDEBA, 1986, p. 180. Volver al texto |
3. Foucault, M. Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. Buenos Aires: Siglo XXI Editores de Argentina, 2004, p. 153. Volver al texto |
4. Kuhn, T. La estructura de las revoluciones científicas. México: Fondo de Cultura Económica, 1985, p. 93. Volver al texto |
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