Todo el país. Cientos de recursos de información de diversos temas y gran cantidad de actividades a distancia han comenzado a desplegar algunas bibliotecas argentinas desde que se decretó la cuarentena.

La que lleva la delantera es la Biblioteca del Congreso de la Nación por los servicios que está prestando a la comunidad, con una catarata de propuestas en las diferentes plataformas de la institución: web oficial, redes sociales, canal de Youtube y BCN Radio. Los servicios virtuales ofrecen desde la tradicional lectura de libros digitales, pasando por entrevistas a esccritores, hasta instancias de capacitación en línea con talleres y cursos en línea. La propuesta que más se destaca se denomina Amigos en las redes donde artistas, narradores y cuentistas comentan sus lecturas, ideas y propuestas para aprender y compartir en los hogares. A lo que se añade la actividad Ciberbiblioteca hablada con la participación de la familia entera en momentos de encierro.
Por otra parte, el equipo de trabajo del Departamento de Archivos de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno difundió un mensaje muy claro ofreciendo la consulta en línea de los datos que contienen sus diferentes colecciones archivísticas, extensísimo fondo que puede estudiarse en estos momentos donde hay tiempo para hacer búsquedas pormenorizadas y reservar la lista para asistir allí cuando termine la pandemia.
Algunas bibliotecas universitarias han notificado un crecimiento exponencial del servicio de préstamo de libros electrónicos, obviamente por el confinamiento que los alumnos tienen y la apertura de clases virtuales en casi todas las casas de estudio.
También los museos argentinos se están acomplando a iniciativas a distancia y haciendo marketing para promocionar sus espacios. Un ejemplo de ello es el Museo de Arte Castagnigno de la ciudad de Rosario, donde ofrece un recurso para hacer una visita y recorrido a sus salas a través de internet. Seguramente hay muchas más iniciativas museísticas en todo el país. Así como las bibliotecas aquí mencionadas son más visibles, muchas otras de todo el país han reunido ideas para ofrecer servicios a distancia. Por la facilidad de su acceso y distribución, la red Twitter ha sido la aplicación elegida para enviar notificaciones sobre actividades que cada una realiza. Resulta imposible reunir detalladamente aquí todas las que han reforzado su comunicación con los usuarios, pero instamos a las que no lo hicieron a que se acerquen a su comunidad con ideas sencillas pero prácticas. Hay muchísimo potencial en internet que no se conoce y que la biblioteca puede ofrecer simplemente con disponer de cuentas de usuarios, convocar a jóvenes que conozcan las aplicaciones y moldear servicios para la comunidad donde cada biblioteca está inserta. [Fuente: Redacción]

Desde Buenos Aires. En apoyo a las medida de prevención del coronavirus, la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) lanzó la campaña #BibliotecaPopularEnCasa, en la que personalidades de la cultura comparten y recomiendan diversas lecturas, además de presentar recursos para que las bibliotecas ofrezcan a sus usuarios. Cuentos Contados, Revista BePé y Canal BePé, son recursos que están a disposición con un variado material cultural. Incluye una serie de audiocuentos para niños y adultos de autores nacionales e internacionales como Horacio Quiroga, Jean Brunhoff, Luis Pescetti, Elsa Bonerman, Maurice Sendak, María Teresa Andruetto, María Helena Walsh, Ana María Machado, y muchos más, leídos e interpretados por las actrices Lola Berthet y Gimena Anganuzzi. También se ecnuentran cinco cuentos de Mempo Giardinelli, dos interpretados por el propio autor --"El terfeloife" y "Tonada del bicharraco"-- y uno leído por Patricio Contreras y el último por Susana Rinaldi. Esta sección ya tiene disponibles las primeras emisiones infantiles, y en los próximos días incluirá contenidos para adultos.

También se encuentra disponible la colección de la Revista Bepé, con entrevistas a personalidades de la cultura nacional, cuentos, arte, poesía y notas de interés general. Se pueden descargar los ejemplares desde el sitio de la entidad.

En la misma sección se puede encontrar el Canal BePé, una selección de videos en los que personalidades de diferentes ámbitos de la cultura recitan textos de autores argentinos. Este reservorio se irá incrementando con distintos recursos y se seguirán sumando personalidades de la cultura para fomentar la lectura en este tiempo de quedarse en casa.
[Fuente: CONABIP]

La epidemia de Covid-19 ha obligado a bajar la persiana durante cierto tiempo a centros culturales, bibliotecas, museos y librerías de todo el mundo. Esto dificulta el acceso a libros y documentos en general; pero a raíz de la situación de cuarentena mundial grandes, medianas y hasta pequeñas bibliotecas de todos los países comenzaron a ofrecer sus servicios digitales en línea.
Esta es una oportunidad para repasar tan solo las más grandes, sabiendo que existen otros acervos regionales y locales que también tienen fondos digitales para ofrecer. Seguramente muchos bibliotecarios ya conocen estos repositorios; pero para otros quizá no sean conocidos y no está de más hacer un repaso.

BIBLIOTECA DIGITAL MUNDIAL (BDM) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO): ofrece acceso gratuito a miles de libros, manuscritos, mapas, partituras, revistas, fotografías, películas de todo tipo sobre historia, hitos y culturas de todo el mundo. La idea de su creación la planteó James Billington, exdirector de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos en 2005 y la Unesco decidió apoyar al proyecto. Los impulsores de la iniciativa tuvieron que hacer frente a varios retos, como facilitar el acceso en diversas lenguas o la digitalización de documentos en los países en desarrollo. La BDM abrió sus servicios a todo el mundo en abril de 2009. En total hay más de 20.000 documentos digitalizados (en todos los formatos) correspondientes al período que va entre el 8.000 a.C. y el año 2000, procedentes de 193 países y escritos en 145 idiomas.

BIBLIOTECA VIRTUAL DEL PATRIMONIO BIBLIOGRÁFICO: recoge más de 117.000 digitalizaciones de obras y un total de 6.400.000 de objetos digitales, con la posibilidad de acceder a reproducciones de manuscritos, libros impresos, fotografías históricas, partituras y otros materiales que forman parte del patrimonio bibliográfico español.

BIBLIOTECA DIGITAL HISPANICA: un servicio que congrega a todas las bibliotecas nacionales hispanohablantes. Va aumentando sus fondos digitales a medida que las bibliotecas americanas incorporan documentos digitalizados.

EUROPEANA: proporciona acceso a más de 50 millones de archivos digitalizados —libros, música, material gráfico, etc.— y cuenta con sofisticadas herramientas de búsqueda y filtros.

BIBLIOTECA VIRTUAL DE PRENSA HISTÓRICA: para los amantes de la información y los medios de comunicación, aquí se dispone de un amplio repertorio de prensa histórica y revistas culturales en lengua española. La colección de esta hemeroteca digital comprende fondos de todas las comunidades autónomas de España escritos en las distintas lenguas oficiales de cada región.

En fin, esto es una muestra de tan solo algunas, ya que cada país -y a veces regiones o distritos- en mayor o menor medida tienen o están construyendo sus propias bibliotecas digitales para uso local.

Todas esconden muchas curiosidades y tesoros culturales que están esperando ser descubiertos. Basta con que el bibliotecario las promueva entre sus lectores para que el brillo de estos centros documentales se plasme en los estudios de los usuarios.
Sin ir más lejos y a modo de un simple ejemplo, la Biblioteca Digital Mundial ofrece una versión digitalizada de lo que podría ser la primera edición impresa de El ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha, de Cervantes, datada entre finales de 1604 e inicios de 1605.
[Fuente: Redacción]

Santiago. Después de meses de investigación en torno de los orígenes de la Biblioteca Nacional y de un tiempo de trabajo creativo, el diseñador Roberto Osses, junto a Diego Aravena, César Araya y Patricio González, creó una tipografía especial para esta institución.

La fuente lleva por nombre, justamente Biblioteca y se utiliza como tipografía oficial tanto para las gráficas corporativas como para la colección de publicaciones que ha surgido bajo el sello de Ediciones Biblioteca Nacional. Ahora, la familia tipográfica está disponible para descargarse libremente por los interesados.

Cada vez que uno lee se enfrenta a letras que tienen formas y diseños específicos, sin embargo poco se sabe de su importancia, historia y artífices. Como una manera de tomar conciencia sobre el valor de la tipografía, el diseñador Roberto Osses se propuso desarrollar una fuente para la Biblioteca Nacional que fuera un reflejo de la historia de la institución y las valiosas colecciones que resguarda. Tras dos años de investigación presentó "Biblioteca", una tipografía especialmente elaborada para la institución y que se basa en los primeros impresos realizados tras la independencia de Chile.

El proceso de diseño y contrucción de la familia tipográfica quedó registrado también en el libro Una fuente de luz editado por la misma Biblioteca con el patrocinio del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, del Departamento de Diseño de la Universidad de Chile y de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de esa misma casa de estudios.
[Fuente: BN Chile]

Sidney. La Biblioteca Pública de esta ciudad busca aliviar en alguna medida el encierro y entretener así a sus usuarios en cuarentena mediante pedidos por internet y repartos en bicicleta. Los repartidores van variando según los días y se protegen de posibles contagios.
[Saltee el anuncio para ver la noticia.] [Fuente: Noticias Telemundo]

Estados Unidos. La Biblioteca Nacional de Emergencia (BNEm) es un portal desarrollado por la organización Internet Archive (o Archivo de Internet) que ofrece 1.5 millones de libros gratuitos para leer durante la cuarentena. El coronavirus ha obligado a cerrar a muchísimas bibliotecas de todo el mundo. Cada semana que pasa en la lucha contra la epidemia más recursos de libros se abren al público en internet. La BNEm apoya la enseñanza remota de emergencia, las actividades de investigación, las pesquisas independientes y el estímulo intelectual mientras las universidades, escuelas, centros de capacitación y bibliotecas están cerradas.

Mientras que en este caso la palabra “nacional” en el nombre se refiere a los Estados Unidos -donde opera el Archivo de Internet-, cualquier persona en el mundo puede seleccionar los que le interese de sus casi 1,5 millones de libros, en forma inmediata y sin listas de espera. Según lo informado por Internet Archive a los medios, el plazo de acceso está previsto por ahora hasta el 30 de junio de 2020.

Cantidad de libros por idioma:
Inglés (1.326.993)
Chino (26.702)
Francés (22.870)
Español (18.991)
Alemán (13.178)
Ruso (3.942)

Hay además, partituras, fotografías, pinturas, música, cursos de todas las temáticas y para todas las edades (en su mayoría en inglés). Está disponible en este enlace.