Cásate con un arqueólogo; cuanto más vieja te pongas, más encantadora te encontrará.
Agatha Christie (1890-1976)
Autoridades y público en la inauguración del proyecto (foto: Primera edición) Posadas (Misiones). El proyecto llamado “Camino de la lectura” fue inaugurado el 16 de abril pasado impulsado por la Biblioteca 2 de Abril en ocasión de su quinto aniversario. La idea pertenece a Norberto Rivas, miembro de la entidad, y permite leer desde los celulares, de manera libre y gratuita, novelas, cuentos y poesías de escritores misioneros mediante códigos QR colocados en baldosas de las aceras ubicadas en la Costanera de Posadas y en las plazas San Martín y 9 de Julio de esa ciudad misionera.
Esta iniciativa es inédita en el país y cuenta con la colaboración de Marandú Comunicaciones, la Municipalidad de Posadas y el Gobierno Provincial. Rivas es el fundador de la Biblioteca 2 de Abril y explicó que inauguraron este proyecto colocando los primeros códigos en el cuarto tramo de la Costanera pero la idea es continuar hasta completar 28 baldosas diferentes. También tienen pensado extender el servicio a la Plaza San Martín y Plaza 9 de Julio, y lograr un total de 60 códigos distribuidos en distintos puntos de la ciudad.
Este proyecto se caracteriza por ser innovador y dinámico, dado que el ciudadano tiene que escanear con la cámara de su celular (o tablet) el código e inmediatamente es dirigido a una página web donde puede leer un libro de algún autor o autora misionera. Lo más interesante es que cada 60 días los libros se van a ir actualizando y cambiando.
Rivas señaló que los niños también van a poder disfrutar de esta nueva forma de lectura dado que tienen previsto colocar carteles móviles con este mismo formato, pero destinado para los menores. Con esto buscan introducir a los niños en el mundo de la lectura misionera, ya sea a través de fábulas, cuentos y otras narraciones infantiles.
También recordó que no es la primera vez que la biblioteca innova en el mundo de la lectura virtual, dado que durante el aislamiento por la pandemia se animaron a enviar libros a través de WhatsApp para que los lectores de la biblioteca no se quedaran sin la posibilidad de seguir leyendo.
Las baldosas de las aceras se trabajan con un tratamiento especial, aplicándoles un vinilo de alto tránsito para su preservación. El proyecto fue rápidamente aceptado con autorizaciones de la municipalidad y del área de urbanismo de la ciudad.
Para terminar, Norberto Rivas anticipó que el objetivo es llevar este mismo proyecto a distintas partes de la provincia.
Miembros de la comisión directiva.Buenos Aires y Córdoba. El colectivo Basta Biblioclastía junto con la Comisión de Homenaje Permanente a los Trabajadores de Bibliotecas Desaparecidos y Asesinados por el Terrorismo de Estado y la Asociación Bibliotecarios de Córdoba organizaron su primer ciclo “Basta biblioclastía” durante abril pasado.
El primer encuentro contó con la presencia de Jorge Pele Gómez quien dialogó sobre la obra teatral Biblioclastas. En los siguientes espacios se presentaron los temas: Biblioteca del Espacio para la Memoria “La Perla” a cargo de Silvia y Fiorela Nataloni; Libros que muerden: una colección en tránsito, por Gabriela Pesclevi, Florencia Bossié y Graciela Vanzan, y seguidamente Mela Bosch y Tatiana Carsen reflexionaron sobre Biblioclastía en el siglo XXI, los algoritmos en la web y a la información científica.
En el mes de mayo continuarán las reuniones virtuales sobre la temática y al final se realizará un taller interactivo Literaturas que dialogan con el equipo de pedagogía del Archivo Provincial de la Memoria de Córdoba. Los organizadores invitan a leer los objetivos y acciones propuestas del Colectivo en la página web https://bastabiblioclastia.org.
[Fuente: Silvia Fois]
Buenos Aires. El Ministerio de Cultura de la Ciudad, a través de la Dirección General de Promoción del Libro, Bibliotecas y la Cultura, presentó Biblio Club, una nueva propuesta de talleres virtuales en torno de las letras para explorar y desarrollar intereses literarios.
La iniciativa tiene como objetivo ofrecer a la ciudadanía contenidos libres y gratuitos que permitan seguir fomentando el desarrollo cultural de manera segura. Es por eso que la Red de Bibliotecas Públicas de la Ciudad anuncia el lanzamiento de siete clubes para conectar con la lectura y escritura que comenzaron en la segunda semana de abril. Las clases tiene modalidad digital, dictadas a través de una plataforma virtual por talleristas pertenecientes al mundo literario. Los interesados podrán acceder a una variada oferta donde se recorrerán distintas temáticas y ejes: la escritura narrativa, la dramaturgia, el ensayo y la poesía, son algunas de las propuestas de la Red.
El club consiste en la proyección de un video que explica el texto elegido para que los participantes puedan leerlo con la perspectiva de una profesional en la materia. Luego, el grupo tiene dos clases mediante la plataforma Jitsi.meet donde se trabaja el contenido del texto.
[Fuente: DGPL]
Desde Buenos Aires. Inesperada participación de más de 1.500 inscriptos tuvo el reciente quinto Encuentro nacional de instituciones con fondos antiguos y raros que se llevó a cabo desde el 26 al 30 de abril organizado por la Biblioteca Nacional Mariano Moreno.
El tema del evento fue: "Abordaje bibliográfico y patrimonial desde las marcas de procedencia", subtítulo que permitió sumar más de 40 trabajos provenientes de investigadores sobre la materia de distintos regiones de todo el mundo. Dentro de las impecables presentaciones sobresalen las intervenciones por primera vez en este encuentro de la bibliotecas nacionales de Túnez y del Líbano, sin dejar de lado muchísimas otras instituciones y disertantes de muchos países distantes.
Según los mensajes que fue escribiendo la concurrencia en el chat lateral mientras se desarrollaban las ponencias, todos coinciden en la magnífica organización e impecable coordinación cuyo motor fue la bibliotecaria Analía Fernández Rojo, quien organiza este evento desde 2011, acompañada por muchos de sus compañeros de la Biblioteca Nacional argentina.
Para quienes quieren revivir esas presentaciones o verlas por primera vez, pueden encontrarlas ACCEDIENDO A ESTE ENLACE.
[Fuente: Raúl Escandar]
Ciudad del Cabo. La Universidad de Ciudad del Cabo (UCT, por sus siglas en inglés) confirmó el 21 de abril pasado que miles de obras, unas 70.000 publicaciones y unas 3.500 películas de importante relevancia para los estudios africanos, fueron "consumidas por las llamas".
Se trata del archivo de manuscritos y documentos que se guardaban en la Biblioteca Jagger (también conocida como Sala de Lectura Jagger), hogar de valiosos libros antiguos y manuscritos sobre el continente africano. "Había una importante colección sobre lenguas del sur de África donada a la universidad en la década de 1950 que incluía textos religiosos y escolares, así como diccionarios y gramática", explicó Mamokgethi Phakeng, la vicerrectora de esta reputada institución educativa, considerada la mejor universidad del continente y fundada en 1829.
"Algunos de los títulos en estas colecciones, publicados en el siglo XIX y principios del XX, eran extremadamente excepcionales", lamentó Phakeng. La universidad, por el momento, sólo ha podido hacer una evaluación preliminar de los daños. Más adelante, una vez que el edificio sea declarado seguro, se publicará la lista completa de las obras perdidas.
El incendio se había desatado el domingo 18 por la mañana en la pendiente de la cercana Montaña de la Mesa, que forma parte del parque nacional homónimo y que es una de las atracciones turísticas más representativas de Sudáfrica. Se extendió al campus de la UCT y a barrios residenciales cercanos, que tuvieron que ser evacuados. El avance de las llamas se logró controlar solo alrededor de la tarde del día siguiente, pero los bomberos continuaron trabajando en la zona tratando de vigilar posibles rebrotes.
Una persona de unos treinta años fue detenida el domingo como presunto autor intencional del incendio. En total, hay unas 650 hectáreas quemadas y más de una decena de edificios históricos de Ciudad del Cabo, especialmente en el campus de UCT, resultaron dañados.
[Fuente: Deutsche Welle]
Madrid. El ministro español de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, anunció recientemente la creación de un grupo de trabajo para garantizar la conservación y seguridad del patrimonio en las bibliotecas públicas tras el robo en la Biblioteca Nacional de la obra Sidereus nuncius, de Galileo Galilei, y de su falso reemplazo.
La comisión estará dirigida por la directora general del Libro y Fomento de la Lectura, María José Gálvez, responsable de la política bibliotecaria en el Ministerio de Cultura, y por profesionales y expertos de la BNE, quienes elaborarán un protocolo de actuaciones en materia de deontología profesional, de seguridad y de comunicación en el ámbito bibliotecario con el objetivo de garantizar la conservación y seguridad del patrimonio bibliográfico y mejorar los mecanismos de control en las bibliotecas, también en la BNE, “en relación con los responsables o las personas que puedan intervenir en la seguridad y en la conservación”.
Hace un mes, el Ministerio de Cultura abrió un procedimiento informativo para conocer los hechos en torno de lo acaecido en la Biblioteca Nacional con la obra de Galileo Galilei, y convocó a su Patronato para analizar los protocolos de seguridad y tomar medidas para "su mejora", según informó este Boletín en el número de abril de 2021.
En la reunión convocada por Rodríguez Uribes, la directora de la BNE explicó los protocolos existentes en este momento en materia de seguridad en la BNE. La sustracción del “Sidereus nuncius” (El mensajero de las estrellas) de Galileo Galilei, uno de los libros más valiosos del catálogo de la Biblioteca Nacional datado en 1610, se habría detectado en 2014 pero no fue denunciada hasta 2018.
Días antes de esta reunión, Marino Massimo de Caro, un conocido ladrón italiano de mapas y libros antiguos, reconoció en declaraciones a la prensa que vendió el ejemplar de Galileo robado en la Biblioteca Nacional (ver nota en la sección MÁS CLARO... ÉCHALE AGUA)
[Fuente: EFE]
Por la redacción de el Heraldo de Aragón
El italiano Marino Massimo de Caro afirma que vendió el ejemplar por 500.000 euros en una librería parisina.
Nueva York. El cierre de las bibliotecas físicas debido a la pandemia ha reducido, pero no parado, los mensajes de personas solicitando que ciertos libros sean prohibidos o restringidos. La American Library Association informó más de 270 quejas sobre libros en 2020 en comparación con 377 del año previo.
George, de Alex Gino, fue el libro más criticado, con objeciones a su contenido LGBTQ y “por no reflejar los valores” de la comunidad. El segundo libro con más quejas fue Stamped: racism, antiracism, and you” (Sellado: el racismo, el antirracismo y tú), de Ibram X. Kendi y Jason Reynolds, en parte por “incidentes de narración selectiva” que no reflejan el racismo contra todas las personas.
La segunda obra coescrita por Reynolds, All american boys (Chicos típicamente americanos), enfrentó quejas sobre sesgo político, sesgo contra hombres, la narración de una violación y el uso de lenguaje profano. Entre los primeros 10 también están el éxito de ventas de Angie Thomas sobre violencia policial The hate u give (El odio que das), Of mice and men (De ratones y hombres) de John Steinbeck, y los ganadores del Premio Nacional de Literatura, Speak (¡Habla!), de Laurie Halse Anderson.
La asociación de bibliotecas define a la “queja” como un texto “formal, escrito, presentado en una biblioteca o escuela solicitando el retiro de materiales debido a su contenido o pertinencia”. No obstante, la Coalición Nacional contra la Censura criticó la decisión diciendo que “prohibir libros no borra ideas racistas o previene incidentes racistas”.
[Fuente: Jornada]
El popular sitio Google Earth, que muestra una representación tridimensional de la Tierra basada en imágenes de satélites, incluye a partir del mes pasado una nueva capa temporal para poder observar la evolución del planeta en los últimos 37 años.
La nueva función del servicio cartográfico utiliza 24 millones de fotografías satelitales tomadas entre 1984 y 2020, en lo que Google, propietaria del programa, ha bautizado como un producto 4-D, ya que añade el tiempo a las tres dimensiones espaciales.
Con esta herramienta gratuita, tanto investigadores como gobiernos, empresas y organizaciones sin fines de lucro pueden observar los efectos que ha causado el cambio climático en el planeta.
Para consultarla, se puede acceder a ella A TRAVÉS DE ESTE ENLACE.
[Fuente: SINC]
Por Nora Bär
Pasan las tecnologías pero el libro persiste. Según cuentan Leighton Reynolds y Nigel Wilson en Copistas y filólogos, estas ideas impresas que nos resultan hoy tan naturales fueron una rareza hasta bien entrado el siglo V aC, y junto con el objeto surgió el comercio: al parecer por esos días ya se dedicaba a la venta de libros un sector del mercado de Atenas.
La imagen de un libro cuya encuadernación refleja perfectamente su contenido: The History of the Decline & Fall of the Roman Empire, de Edward Gibbon (1737-1794), en su edición de 1947 presenta un encuadernado maravilloso con las columnas que acompañan el declive de Roma figurando su destrucción en el lomo de cada volumen. Para los estudiosos de las encuadernaciones y coberturas de los libros, otro ejemplar para tener en cuenta.
Raúl Escandar
Creada durante la Gran Guerra para enviar libros a los soldados, la Biblioteca Americana de París fue durante la Segunda Guerra Mundial un pequeño foco de resistencia ante los nazis, como revela la estadounidense Janet Skeslien Charles en su última novela: La Biblioteca de París.
Publicada recientemente en español por la editorial Salamandra, recupera la hazaña de una decena de libreros que pusieron su vida en riesgo para hacer lo que creían correcto, una enseñanza de la que Skeslien Charles, estadounidense asentada en Francia desde hace veinte años, cree que podemos aprender hoy. Esta profesora de escritura trabajó entre 2010 y 2012 como gestora de programación de la Biblioteca Americana, situada hoy en un edificio moderno cercano a la Torre Eiffel, y descubrió la desconocida historia de los antiguos trabajadores.
El equipo de la biblioteca, creada en 1920 a partir de los fondos donados durante la Primera Guerra Mundial para enviar libros a los soldados que estaban en el frente, consideró que tenían que volver a defender los valores que habían supuesto la creación de la institución veinte años antes. Así, pese a que en 1939 los nazis habían destrozado la biblioteca polaca, la rusa o la ucraniana (donde secuestraron y mataron al director), la americana trató de continuar por todos los medios. El único requisito que le impusieron para seguir abierta fue no recibir a los miembros judíos, pero para no dejarlos atrás siguieron llevándoles libros a escondidas.
La novela, incluida en la lista de más vendidos de The New York Times tras su publicación en inglés en febrero, sigue la historia del París ocupado a través del personaje principal, Odile, trabajadora de la biblioteca, y Lily, una joven estadounidense con quien Odile crea amistad cuarenta años después.
La institución logró entonces salir adelante gracias al patrocinio de millonarios anglófonos, miembros de la aristocracia y escritores comprometidos como la escritora Edith Wharton (La edad de la inocencia, La solterona), que no es el único nombre conocido que aparece en esta historia. Ernest Hemingway era un abonado asiduo así como Henry Miller, de quien las fichas de préstamos muestran que tenía una pequeña afición por robar libros.
Hoy, la biblioteca, que acaba de ser renovada, sigue acogiendo a estudiantes y lectores de todo el mundo y celebra cada semana encuentros gratuitos con escritores. Una forma de mantener la luz del faro encendida, incluso en los tiempos más oscuros.
ARGENTINA: desde Córdoba
Los textos escolares y su conservación aplicada en las bibliotecas escolares
Asociación Bibliotecarios de Córdoba (ABC).
DOCENTE: Julio Melián.
de 15 a 17 (hora argentina).
Actividad arancelada.
Sitio web
Correo electrónico
[Fuente: Juan Pablo Gorostiaga]