El análisis que presentamos surge de la realización de 600 encuestas en su primer día de clases, a alumnos del Seminario Permanente de Tesis cátedra I, durante los años 2012 y 2013.
El seminario es una materia del ciclo superior de la Licenciatura en Comunicación, cuatrimestral y optativa. En su primera clase cada docente propuso la realización de una encuesta a modo de diagnóstico, los objetivos pedagógicos de la misma fueron relevar y problematizar colectivamente las nociones que los alumnos tenían de la tesis y comenzar a trabajar acerca de la enunciación de su propio proyecto reconociendo la relación de su recorrido académico con su tesis. Los objetivos de la encuesta en relación a la investigación en curso fueron conocer las construcciones de sentido de los actores protagónicos en los procesos de realización de tesis.
La mayoría absoluta de los alumnos del SPT (96 %) expuso tener más de 20 materias aprobadas, y un 53 % de ellos tiene aprobadas entre 27 y 32 materias. Es decir que nos encontramos con estudiantes avanzados transitando, al menos, el cuarto año de la Licenciatura. Para muchos, además, el SPT es la última materia que cursan. Esto no implico necesariamente que cada uno de ellos ya tuviera definido qué trabajar en su tesis, que es el objeto de estudio de esta investigación, pero significa que debió definirlo a la brevedad para poder ser parte de ese proceso de aprendizaje.
En la FPyCS el trabajo de tesis deberá representar una investigación que dé cuenta del recorrido realizado a lo largo de la carrera de Grado, considerado la producción de conocimientos y la problematización del campo de la Comunicación y el Periodismo así como el desarrollo o la producción de proyectos de índole comunicacional o periodístico [4]. Esto implica la existencia de dos modalidades de tesis: la tesis de Investigación Científica y la Tesis de Producción de proyectos de índole comunicacional o periodístico, un 51 % eligió la primer opción y un 49% la segunda.
Cabe destacar que las encuestas se realizaron al inicio del cuatrimestre, y puedo diagnosticarse luego con el diálogo en el ámbito áulico que muchos de los encuestados no tenían conocimientos certeros de que se trataba cada una de las modalidades de tesis.
Otro aspecto a relevar fue cual era el concepto de tesis que conocían, A partir de una pregunta abierta (¿Qué implica el trabajo de Tesis?) detectamos que hay ciertos conceptos que se repiten en los estudiantes. El 52 % comparte la idea de que la Tesis es una instancia de integración de contenidos curriculares, "Creo que la tesis cierra y sintetiza nuestra carrera, por lo tanto, incorpora la mayoría de los conocimientos adquiridos en su transcurso".
El 29 % señalo que la realización de la Tesis implica un trabajo profundo, constante y comprometido. Se reconoce la exigencia propia de un trabajo integrador, reflexivo y sostenido por los propios tesistas. La lógica propia de la Tesis, distinta a las instancias de aprendizaje estructuradas en las materias, supone más libertades para el tesista pero también más responsabilidades a la hora de plantear, desarrollar y revisar el propio trabajo. No parece estar tan difundida la idea de que la Tesis supone la construcción de nuevo conocimiento (11 %), "Un trabajo de tesis implica la construcción de un nuevo conocimiento, teniendo como base las producciones previas que se han realizado en torno a un tema, para así poder complejizarlo".
Fue posible pensar la tesis de producción para la mitad de los estudiantes, pero no aparece en la formulación del concepto de tesis esta opción, pese a ser pocos los alumnos que lo mencionaron estuvo presente la producción de conocimiento científico y la integración de contenidos teóricos, incluso para aquellos que proponen planificar y gestionar un medio de comunicación o realizar un libro de crónicas, por ejemplo.
Dentro de las materias que los estudiantes reconocieron vinculadas a su propio desarrollo de Tesis, las más nombradas fueron las correspondientes al área comunicacional del Plan de Estudios (Comunicación y Cultura, 33%; Comunicación y Teorías, 20%; Comunicación y Medios, 13%). Dentro de las materias del área contextual las Historias (20%) y Antropología (13%) obtuvieron los mayores porcentajes. Materias vinculadas a metodologías de investigación (Metodología y Periodismo de Investigación) no fueron mencionadas como relevantes (5 % y 12 % respectivamente).
Como ocurrió en años anteriores, la elección entre tesis individual o grupal se mantuvo equitativa (43 y 57% respectivamente).
Aunque muchas de estas definiciones no estén muy fundadas, el 68% de los estudiantes que inicia este recorrido nunca tuvo en sus manos una Tesis finalizada, sin duda forman parte de la cultura institucional de la Facultad, cooperando en la construcción de representaciones, motivaciones y prácticas en torno a las Tesis. Los alumnos que mencionaron haber tenido contacto con este tipo de trabajo, en su mayoría, lo hicieron una vez y no leyeron la tesis completa, sólo expresaron que observaron de qué se trataba, "creo recordar una...", "vi una en metodología", son las frases recurrentes pero salvo excepciones, casi ninguno especificó que tesis leyó, con qué objetivo o qué aspectos pudo recuperar de ella.
El proceso de realización de la tesis es uno de los eslabones finales del proceso de aprendizaje en el marco del curriculum, es una instancia de síntesis y de proyección, de construcción de conocimiento y contacto con el mundo en el marco de la institución de formación y más allá de ella, “Los alumnos no solamente deberán demostrar los conocimientos adquiridos, sino la capacidad de crear y aplicar nuevos conocimientos a lo largo de su vida profesional o académica”[5].
Se consultó a los estudiantes si creían que la tesis aportaba en algún aspecto a su desarrollo profesional, más de la mitad no pudo pensar en términos concretos como aportaría la realización de la tesis en su crecimiento profesional y académico, todos creen que la tesis realizará aportes en algún aspecto pero no pueden identificar cuál es su punto de contacto con la sociedad una vez que su trabajo esté concluido.
"Creo que puede aportar en mi desarrollo profesional, ya que espero que me brinde herramientas para que en un futuro pueda trabajar de manera eficaz", la mayoría de los estudiantes pueden pensar en su trabajo de tesis como un proceso de aprendizaje más en el que serán actores pero no como protagonistas de la planificación de ese proceso.
Sólo algunos pudieron definir su proyecto, en la instancia del proceso en el que fueron encuestados, teniendo en cuenta los objetivos de la tesis y del tesista[6], es decir, por un lado los objetivos para concluir su trabajo final: su objetivo general y específicos; y por otro su horizonte de expectativas, sus metas como tesista, la trascendencia de su trabajo y como esa producción de conocimiento puede contribuir al campo académico, a la sociedad o a algún colectivo social, al tema y a su profesión.
Todos los estudiantes pudieron definir que la tesis es el punto culmine de un proceso pero muy pocos logran identificarlo y transitando como el inicio de una etapa, "Puede ser una carta de presentación para comenzar la carrera profesional"; "Esta tesis debe ser el puntapié de lo que quiero para mi carrera profesional, me interesa la difusión de la cultura y el arte, por eso pienso en una tesis de producción".
De este modo intentamos ilustrar brevemente las construcciones de sentido en torno a la tesis de los estudiantes que comenzaban la cursada del Seminario Permanente de Tesis en la FPyCS de la UNLP. Cabe destacar que la mayoría de los alumnos encuestados iniciaba un proceso pedagógico sin contactos previos con contenidos sistematizados acerca de qué implicaba realizar una tesis. |