Revista Argentina de Humanidades y Ciencias Sociales
ISSN 1669-1555

Volumen 12, nº 1 (2014)

Facultad de Medicina, Universidad FASTA

Las competencias requieren de entornos de aprendizaje que propicien la práctica de diversas  habilidades; con este fin existen estrategias pedagógicas  que promueven su desarrollo. Evaluar las competencias implica que el estudiante debe  demostrar que las adquirió; por tal razón, es necesario preguntarse por las técnicas de evaluación que propicien el diseño de proyectos de investigación. El proceso de investigación requiere de competencias que es preciso evaluar: precisión, uso correcto del lenguaje, identificación y formulación de una situación problemática, argumentación, evaluación de alternativas, evaluación de pertinencia, aplicación de conocimientos, entre otras. La investigación requiere de toma de decisiones fundadas; y cada decisión actúa como condicionante de las etapas posteriores; requiere de  planificación  y de sucesivas revisiones realizadas por tutores docentes-investigadores. Consideramos que la rúbrica, como  descripción  cualitativa de aquellos indicadores  a considerar en la evaluación,  puede favorecer  el seguimiento  y el desarrollo de las habilidades requeridas en  el proceso desde la selección del tema y la formulación del problema hasta la elaboración  del escrito científico. Así como existen estrategias pedagógicas  institucionalizadas que fomentan una cultura del escrito científico (Briceño Moreno, 2007) es necesario  preguntarse por las técnicas de evaluación que promuevan  habilidades para el diseño y desarrollo de proyectos de investigación, proporcionando al estudiante retroalimentación  sobre sus desempeños (Perkins, 2005). La presentación  se propone  mostrar los resultados de esta experiencia del uso de la rúbrica que estimamos favorece el compromiso activo del alumno con la tarea y con la evaluación, al precisar qué debe hacer en cada momento del proyecto, contando con ella desde el inicio; permite transparentar la calidad de los resultados, tanto para docentes como para alumnos al definir criterios e indicadores de análisis del proyecto y permite el  aprendizaje independiente y la colaboración en equipo, al proponer  pautas definidas para los desempeños esperados.

El uso de la rúbrica como estrategia de evaluación se inscribe en el marco de las evaluaciones de tipo cualitativo que, a diferencia de las cuantitativas,  más centradas en los productos, enfatiza  el proceso  de aprendizaje, atendiendo a las formas, los medios, la dinámica.

La evaluación es concebida como un modo de orientación y formación, constituyéndose en una guía del proceso. Tratándose del proceso de investigación, que requiere de la concurrencia de diversas competencias,  creemos que la rúbrica resulta una modalidad apta para la evaluación en la medida en que en su diseño se incorporen  variables de diversa índole: cognoscitivas, actitudinales,  valorativas, hábitos, habilidades y esto en los diversos momentos del proceso: desde la concepción de la idea, la formulación del problema y hasta la comunicación de los resultados en un informe o escrito científico.     Es importante que la rúbrica, entonces,  sea lo suficientemente comprensiva, holística tanto de los aspectos que considera como de las etapas del proceso.

La rúbrica  permite  promover la motivación para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje; supone una relación permanente de evaluación  con el fin de orientar, reorientar, alimentar y retroalimentar  a partir de confirmaciones, cambios, ajustes y reajustes.  No se trata de una sumatoria de juicios que se emiten  en cada momento y acerca de cada aspecto sino de  propiciar la  crítica y la autocrítica  con el propósito de  mejorar y promover el  desarrollo de las competencias y  profundizar  la autonomía del alumno en un entorno lleno de experiencias pedagógicas   caracterizado por  la participación (Hernández Barbosa, Moreno Cardoso, 2007).  En efecto, la aplicación de la rúbrica como instrumento de  evaluación  supone una tarea conjunta   entre estudiantes o tesistas y tutores.

Se proponen  rúbricas  propuestas para el seguimiento de tesis y trabajos finales de carrera en la Universidad FASTA, Mar del Plata, 2013. En este caso se presentan aquéllas  que corresponden a  tres fases del proceso de investigación: delimitación del  problema; justificación; objetivos; hipótesis, variables e indicadores.

Grupo:    

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Se advierte que  la grilla  incluye  fase de investigación,  variables, dimensiones,  medición  y observaciones.  En relación a  la medición se observa que se propone una  escala jerarquizada de tipo numérica con el fin de evitar una percepción  poco clara o imprecisa; sin embargo, concientes del carácter reductor que esta tiene  se complementa con  Observaciones  orientadas a  destacar de un modo   cualitativo  características y  atributos  que expliciten el contenido y significación del número.

Como resultado de la experiencia de aplicación  de este instrumento   destacamos  como aspecto muy importante  que  el estudiante conozca desde el inicio lo que  debe hacer; esta situación de conocimiento actúa como orientador y  tiene un impacto positivo  en su actitud frente al itinerario que inicia;  deja de lado la heteroevaluación para dar lugar a  la co-evaluación  y promueve la autoevaluación; permite contrastar lo esperado con lo realizado;  favorece una relación participativa, dialógica, crítica, flexible entre el estudiante y su tutor.