Cuadro 1. Debates caracterizados por la burla, los insultos y los agravios

Copérnico-Galileo

Darwin Freud
“… No habiendo ni yo ni otros hechos el menor movimiento o mostrado resentimiento por los insultos con que fuimos, sin mucha caridad, agraviados, no por eso se han aplacado las encendidas iras de aquellos…”
(Carta de Galileo a monseñor Dini, 16 feb. 1615).
“…Quizá quiera saber algo de las reseñas de mi libro Sedgwick me ha criticado feroz y deslealmente en el Spectactor. La nota incluye numerosos insultos…” (Carta de Darwin a Asa Gray, 3 abr. 1860). … Pero creo que cuando la fase por la que hemos atravesado encuentre su historiador, habrá éste de confirmar que la conducta de los críticos (…) No me refiero al hecho mismo de la repulsa ni a la ligereza con la que se adopto tal decisión (…); más para el exceso de orgullo; el desprecio absoluto de la lógica, la grosería y el mal gusto demostrados en los ataques no hay disculpa alguna” (Autobiografía).

“Vuestra Señoría habrá oído el rumor que circula a propósito de las manchas oscuras que continuamente se descubren y observan con el anteojo en el cuero solar. Como me han escrito desde esa ciudad que hombres muy estimables de la misma se burlan de estos fenómenos” (Carta de Galileo a Barberini, 2 jun. 1612). El obispo de Oxford ridiculizó a Darwin de mala manera, a Huxley ferozmente (…) atacó a Darwin, al principio en broma, pero al final con encarnizada seriedad (…) y continuó burlándose: “Me gustaría preguntar al profesor Huxley (…) sobre su convicción de que desciende del mono: ¿le viene esa ascendencia simiesca por línea de su abuelo o abuela?” (Comentarios sobre el congreso de la British Association en Oxford ) “…Pero mis comunicaciones a esta sociedad fueron muy mal acogidas, personas de gran autoridad, como el Dr. Bamberger, presidente de la misma las declararon increíbles (…) Uno de ellos, un viejo cirujano, exclamó al oirme: “Pero ¿cómo puede sostener tales disparates? Hysteron quiere decir útero ¿cómo puede un hombre ser histérico?” (Autobiografía).
“… No han vacilado en recurrir a la intriga a las calumnias y a toda su gestión diabólica…” (Carta de Galileo a Curcio Pechina, 6 mar. 1616). “Acabo de leer el Quarterly (…) se burla de mi espléndidamente...”
(Carta de Darwin a Hooker, jul. 1860).

“Los casos de actividad sexual observados en sujetos infantiles eran considerados como signos de degeneración o corrupción prematura o como curiosos caprichos de la naturaleza. Son muy pocos los descubrimientos del psicoanálisis que han tropezado con una repulsa tan general y provocando tanta indignación como la afirmación de que la función sexual se unía con la vida misma y se manifiesta en la infancia por importantes fenómenos” (Autobiografía).

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